viernes, 5 de febrero de 2016

Un sueño

Soñé que iba a presentar un libro ajeno junto a Mónica Lavín. A minutos del evento, era la primera vez que yo lo leía. Presa del miedo, comencé por el prólogo, luego un cuento y otro y otro, hasta que mis manos empezaron a pasar las páginas y a sudar. Entonces, Mónica tomó mi hombro y me dijo: "No te compliques. La mente de una doctora está fuera de este mundo".
Una doctora... Fuera de este mundo. En el sueño razoné que el argumento tenía lógica y peso. Mi mente "real" concluyó que el libro era de Cristina Rivera Garza. Después de todo, estaba soñando. Una historia como cualquiera en la que todo puede suceder, contada por mí y para mí.
El libro tenía pastas rosas y era del grosor de mi dedo: más de cien páginas. Una doctora, pensé -no sé si en el sueño o fuera de él-, una doctora cuya mente está fuera del mundo.
Mónica, toda elegancia y buenos modales, cabello bien peinado y uñas recién pintadas, nítidas como las flores, me sonrió. Carraspeé para aclarar la voz.
Tomé el asiento central de la mesa y levanté la mirada. Un montón de sillas vacías. Mónica Lavín a mi lado, el libro rosa de crg en mis manos.
Desperté.